La venta de los gatos (Gustavo Adolfo Bécquer)
Me
sumerjo en la nostalgia del Romanticismo y me transformo. Mi mente divaga
por un ambiente literario donde se unen
la profundidad de las emociones junto con la exaltación de los sentimientos. Pero esta
lectura me engancha, me gusta su poética prosa y comienzo a leer.
La venta de los gatos comienza mostrando una Sevilla alegre y dicharachera. Como un mero observador, Bécquer se adentra en la historia y la aborda con una descripción de su tierra en la que se advierte su extrañeza, y la felicidad que ese recuerdo le transmite. Sus gentes, los colores, los paisajes, todo ello nos muestra un bonito entorno. Nos habla de unos enamorados y de sus risas, sus bailes y de cómo y sin saber por qué le transmiten aquel júbilo. Sin embargo, la segunda parte del cuento da un giro, aparece la angustia, habitual en sus leyendas, todo se torna más triste, el paisaje, las gentes. Como si la felicidad soñada fuera solo una ilusión, como si ese reflejo de gozo que en la primera parte de la narración dice sentir, se anulara completamente. La melancolía comienza a apoderarse del relato y muestra su cara más romántica representada en la muerte por amor. El amor es el sentimiento más poderoso que existe para Bécquer y la separación de los amantes no puede traer más que desgracias y desolación.
Puedes leer la leyenda en: http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/rimas-y-leyendas--0/html/00053dfc-82b2-11df-acc7-002185ce6064.html
El estudiante (Antón Pávlovich
Chéjov)
Este
pequeño cuento me parece muy representativo de la narrativa de Chéjov pues a
pesar de que se trata de un suceso
aislado, algo atemporal como es habitual en sus relatos, posee una carga
emocional que nos hace plantearnos el hoy, el ayer y el mañana todo de la misma
manera.
Chéjov
narraba vida, la vida que bien pudiera ser la de cualquiera, independientemente
de la época en que haya nacido. Pueden cambiar los paisajes, las actitudes, las
formas de cortesía, las formas de habla, pero los sentimientos siempre son los mismos. El
dolor, el amor, la alegría, la nostalgia, el miedo, la impotencia, la
prepotencia. Todo lo sentimos igual independientemente del tiempo que medie
entre unas personas y otras y hay una conexión que nos hace empatizar pues
somos la misma vida a lo largo del tiempo.
En El estudiante, todo el relato gira en
torno a las reflexiones de Iván
Velikopolski, estudiante de la academia eclasiástica. Chéjov va más allá del
simple planteamiento de un hecho cotidiano y por medio de los soliloquios que Ivan
realiza nos ofrece su visión del mundo, de ese mundo que siempre es el mismo
aunque sea cambiante. Se trata de uno de esos cuentos que no te deja impasible
y te hace pensar y recapacitar. Que te muestra la vida más allá de unos simples
personajes pues te hace sentir como Ivan que todo está unido. «"El pasado
-pensó- y el presente están unidos por una cadena ininterrumpida de
acontecimientos que surgen unos de otros". Y le pareció que acababa de ver
los dos extremos de esa cadena: al tocar uno de ellos, vibraba el otro».
Si crees como yo
que merece la pena leerlo lo puedes encontrar en: http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/rus/chejov/el_estudiante.htm
La carta robada (Edgar Alan Poe)
Poe es un prodigio del suspense, algo que podemos
comprobar en La carta robada. Un cuento que muestra en todo momento la intriga adentrando en la mente de los personajes. Todo lo que Poe nos revela está en la manera en que sus personajes razonan.
Este cuento comienza situando al lector en una noche
cualquiera, en París, en un ambiente distendido y cálido dos amigos, el narrador, que no nos desvela su
nombre en ningún momento, y C. Auguste Dupin, un detective, disfrutan de su mutua
compañía sin necesidad de hablar. Cada uno está ausente dentro de sus
pensamientos.
Esta introducción caracteriza perfectamente a los dos
personajes. Son personas metódicas, reflexivas, con alto poder de abstracción y
los declara abiertamente superiores, mentalmente hablando con respecto al prefecto
de la policía de París, G…, que irrumpe la escena y a quien el narrador
califica como un conocido despreciable y divertido. Este hombre reconoce haber
ido a pedir opinión de Dupin sobre un asunto oficial. El asunto que dice
llevarle es tan sencillo como raro, por lo que se le escapa de su comprensión.
Aquí es dónde entra la perspicacia de Dupin y su superioridad mental. El autor
ya nos da la clave del misterio en estas primeras líneas. Por ser demasiado
sencillo se le escapa a G. de su comprensión.
El prefecto con alusiones y rodeos llega a la explicación
de que el ministro D…, con mucha astucia, ha robado una carta que compromete a
la reina y la está utilizando para fines políticos.
La misión de prefecto es encontrar esa carta sin que el
Ministro D… sea consciente de que la buscan. Para esta tarea la policía investiga
cada rincón de la casa de manera tradicional, lo cual no surte efecto. Como dice
G…, D… es un poeta, y este es el primer indicio con el que trabaja Dupin, la
mente de un poeta, que G… califica como loco por serlo ya que no puede entender
su nivel de razonamiento.
Dupin ya conoce la clave para encontrar la carta, pero no
se lo dice al prefecto y deja que siga buscando a su manera aunque le pide una
descripción exhaustiva de ella. Al mes siguiente el prefecto vuelve a
visitarles y les comunica que sigue sin encontrar la carta. Dupin, la tiene en
su poder, pero hacer valer su trabajo y con la metáfora del médico se lo plantea al prefecto.
La trama se resuelve con la superioridad una vez más de
Dupin sobre el prefecto. Su éxito ha sido posible por molestarse en conocer a D…
Sabe que es poeta y matemático y esto le ha dado las claves para entender que
tiene una inteligencia analítica y analógica; la razón matemática, la lógica y
la poética, la meditada.
Lo puedes leer en en:
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/poe/la_carta_robada.htm
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